Feliz día de las madres

Tesoro de virtudes

Breve silencio a la puerta,

¿Estás ahí?,

esperaré esa ternura,

un tierno beso de bienvenida,

un abrazo tan sincero,

que explicar sería locura.

¿Cómo no cambia tu cariño?

¿cómo mantienes ese amor?

no, no lo puedo explicar,

sólo lo puedo sentir,

porque es incomparable,

tan único, como única eres tú,

Tu manera de luchar,

esa forma de vivir,

ese esfuerzo cada día, digno de imitación,

¿cómo en medio del cansancio,

aun sigues dando un paso?

no, no lo puedo explicar,

sólo lo veo, lo guardo en mi alma,

y te admiro, aún sin palabras,

aun sin gestos,

aun cuando este corazón,

queda en silencio,

pero una llama de amor arde,

por ti, sólo por ti.

Desde que tuve conciencia,

recuerdo tu tierno amor,

no, nunca ha cambiado

y nunca cambiará,

porque eres madre, mi linda madre,

ese regalo Divino,

un tesoro de virtudes,

incomparable, inexplicable,

tan única, única eres tú.

Sin encontrar un verso que contenga,

lo que quisiera decir,

sólo limito mis palabras,

a lo que mucho dirán,

pero sólo yo se sentir,

¡Te amo!, ¡gracias por seguir aquí! 

Un silencio que habla

Que el amor mío aflora un silencio,

que si observarte no lo dice todo,

que si lo expreso, ten presente que quiero,

decir mil cosas, mas no encuentro cómo.

Cómo decir que te amo tanto,

cómo expresar sin dejar salir,

una emoción que sólo trae el llanto,

y que detiene un momento,

la nota más hermosa, que puedo yo sentir.

¿Es la expresión tan sólo observar?

¿Está en mi alma un parlante oculto?

¿Es un misterio no poder hablar?

cuando fluyen del alma,

indescriptibles versos,

en papel no se graban,

son sinceros sentimientos…

Ven un momento mamá,

y abrázame, no puedo hablar,

quiero tan sólo acá tenerte,

y que sientas conmigo,

una hoguera de amor,

que te dice sin sonidos,

¡Madre bendita!...

¡Te amo tanto a ti!,

Madre, madre mía,

¡gracias por amarme así!.

Un despertar

La penumbra huye en el horizonte,

suenan notas de una nueva canción,

las aves describen en múltiples cantos,

sonora gratitud, sin igual adoración.

Fluye la brisa, sin tornar atrás,

estremece su caricia fría,

detengo el paso, ¡aquí estás!,

gracias Señor… es un nuevo día,

un nuevo día que no merezco,

otra razón para descubrir,

lo maravilloso del amor eterno,

lo inexplicable: ¡Tú sigues aquí!

Yo no alcanzo la medida que esperas,

y aún me brindas otro día más,

que si lo pido mi alma renuevas,

¡Alma mía!, adora a Jehová.

La luz en el nuevo horizonte,

brilla con fuerza, con resplandor,

me diste vida, me has cambiado el nombre,

gracias por todo, ¡Gracias Señor!

Retrato de amor

Intenso toque del ayer,

huella plasmada en minúsculas grietas,

suaves pinceladas que delinean una flor,

pétalos rasgados con espinas sedientas,

de las múltiples gotas de tus lágrimas,

que secaste con la seda de ternura,

suavidad incomparable,

en tus manos, un tesoro fascinante,

de caricias, de hermosura.

Rocas punzantes del camino,

escarpadas veredas limitaron tu andar,

unos pasos que cedieron ante el tiempo,

presurosos fueron una vez,

más si de amor se trata,

andarán como antes, lo sé.

Y en el misterio que encierran,

las perlas preciosas del mar,

océano firme cargado de amor,

tus ojos, cual tesoro,

¡Madre Bendita!, mirarán siempre,

mirarán con pasión,

con el brote radiante de hermosura,

consumirán el llanto,

y con tierno cariño,

alumbrarán como sol.

Tus manos, tus ojos, tus pies,

indescriptibles figuras,

innombrable sensación,

huellas plasmadas en vida,

que formaron ¡Madre Mía!,

un retrato del alma,

tu retrato de amor.

Al autor de mi vida

Dulces, bellas y sorprendentes,
las pinceladas del destino,
es Dios el autor eterno,
y creador perfecto del camino,
una vereda formada con amor,
con tiernos pasos en un lienzo terso,
lienzo de amores, formados por mi Dios,
y autografiadas, por su amor perfecto.

Mirada de Amor

Unos versos dedicados a mi preciosa Madre.

El noble toque de tu mirada,

Mujer hermosa, regalo del cielo,

es el brote que no puedo comparar,

y la imagen que ahora llevo,

impregnada en un paisaje sin igual,

infinito, en este amor, noble y sin mal.

Si tus ojos me alimentan,

para  dar un paso más,

mírame Madre, mírame siempre,

que en tus ojos sólo quiero navegar,

y llegar intensamente a aquel lugar,

el paisaje tan hermoso en tu mirar.

Siento vida, paz y consuelo,

porque son tus dos ojitos, mi cantar,

esta nota que no alcanzo a pronunciar,

porque siempre, viajo y viajo en tu mirar.

Mírame ahora, mírame siempre,

que el amor tan verdadero y sin mal,

solo encuentro en tus dos ojos,

tus ojitos que no saben más que amar.

Toque precioso, lluvia del cielo,

no hay caricia más hermosa,

ni paisaje más sincero,

solo en ti mujer preciosa,

el regalo más preciado y eternal.

Quiero Madre, estar contigo,

recitando mil suspiros sin hablar,

solo en tus ojos, Madre te pido,

con amor tan verdadero,

tus miradas quiero siempre contemplar,

Mujer hermosa, mi gran consuelo,

es tu nombre, mi regalo, sin igual.

Ven a mis  brazos y encierra en tu mirar,

esta vida que yo tengo,

que en tu amor, será por siempre,

un destello, de ti misma,

mi regalo, sin igual.

La lluvia crea nostalgias

Un destello

El poema de mi Madre... Bello destello de luz en mi vida....

Un destello

Sublime destello de tus ojos

perfecta caricia en tu mirada

y sonrisa que hace complemento,

con la belleza que brota de tu alma.

Envuelves como sol abrasador,

los más recónditos sentires de vida,

que brotan con la presencia del amor,

por el impacto de tus ojos ¡Madre mía!

No es posible describir aquel torrente,

de un millar de millares de canciones,

que en la rima de los versos hacen siempre,

un paisaje de palabras y emociones,

que no dicen todo aquello que en el alma,

 ha habitado cual tesoro en bendiciones.

El destello de tus ojos es un sueño,

realidad en esta vida tan confusa,

que aclara este camino y hace tierno,

el sentir por tu mirada tan profunda.

Otro día quiero estar frente a tus ojos,

no dejar que algo cambie este momento,

y dar gracias al Señor por ser dichoso,

por ser tuyo mi sentir, maravilloso.

Sublime rayo atraviesa hasta el alma,

son tus ojos, tu mirada que me abraza,

y los versos que hacen rima hoy te cantan,

y una vida para amarte, no me alcanza.

Dame un segundo más con tu destello,

el sublime sentir de tu mirada,

en tus ojos de Madre,

y realidad en la vida de mis sueños.