A mis labios

Dejo a mis labios el trabajo,

de formar múltiples sonidos,

de cortar líneas, de engendrar ruidos,

palabras vacilantes, o frases de cariño,

Dejo que creen ilusorias,

imágenes que no se ven,

o que cuenten muchas historias,

o que callen nada más,

porque frases o palabras,

con el viento marcharán.

Y tan solo a mis labios pido,

que digan algo consciente,

al menos, alguna vez,

para que sea mi mente,

mi corazón y consciencia,

quienes con toque diligente,

repriman a la demencia.

Dejo a mis labios el trabajo,

de contar, uno, dos, tres,

aún al hablar muy bajo,

porque quizá, una vez,

un pensamiento se diga,

sin decirlo, al revés.

Tu amistad

No hay distancia,

basta un suspiro,

para sentir la fragancia,

de ese tierno cariño.

Existen unas millas,

pero puedo hoy vencer,

tan solo con tener,

la sonrisa en tus mejillas,

en una fotografía,

de ti, querida amiga.

Si los años avanzan,

y con ello el tiempo va,

dejando alguna marca,

una marca quiero ver,

y será tu amistad.

Todo en su lugar

En silencio y en paciencia,

respirando levemente,

sin suspiros que aceleren,

y den giros de inconsciencia,

sin palabras que razonen,

sin preguntas que cuestionen,

y dejar por un momento,

la ternura y las caricias.

Todo es bello en su lugar,

y en el tiempo adecuado,

descubrí que en esta vida,

es posible colocar,

la locura en un costado,

y al romance hacer callar.

Es posible suspirar,

y vivir, mas no de sueños,

cada día comenzar,

a pesar de los desvelos.

Descubrí que es amor,

aceptar las peticiones,

si dan miedo o temor,

no hallarás explicaciones.

No es preciso comprender,

al amar en esta vida,

descubrí sin entender,

y fue más que una salida.

Te ruego

Escucha unas palabras,

te ruego mi Señor,

tan solo he buscado,

pedirte hoy perdón,

porque algunas veces,

me hablas del amor,

me das una caricia,

¿y qué recibes tú?

tan sólo un desprecio,

tan sólo un ¿Porqué?

y hoy yo me pregunto,

si siento tantas veces,

dolor en mi interior,

porque en esta vida,

no todo es amor,

no todo son caricias,

y mil dulces palabras,

¿por qué me porto así?

Perdona por favor,

perdona, ¡Yo te amo!,

y se que me conoces,

y aún así tu eres,

tan dulce y especial,

y das cada mañana,

un día particular;

tan sólo te doy gracias,

por ese gran amor;

yo siempre me equivoco,

buscando lo que tengo,

en ti mi gran Señor.

Sólo te ruego, ¡Perdón!

Pasos

No oprimiré este llanto

que pronto quiere fluir,

lo dejaré que corra,

y queme en su paso,

lo dejaré que lleve

amargos desengaños,

lo dejaré que diga,

¡No puedo!, y ¡Ya no aguanto!,

y dejaré que haga

sentir al corazón;

porque si ya no puedo,

seguir este camino,

mas puedo aún llorar,

yo se, que estoy vivo.

No dejaré callar,

las lágrimas que gritan,

porque al terminarse,

también terminará

aquel momento extraño,

que poco entendí,

pero que en mi futuro,

me ayuda a madurar,

y darme cuenta ahora,

que en esta única vida,

hay un camino tosco,

que debo continuar,

pero al menos un poco,

en cada paso lento,

aprendo a caminar.

Pensamiento

¿Qué tengo que decir,

cuándo en tus ojos pienso?

que quisiera cerrarlos,

y tenerlos frente a mí;

que tus párpados suaves,

sientan un tierno beso,

que tus manos sostengan,

las mías, que solo quieren,

tener un contacto pleno,

en el borde de tu piel,

y suspirar sin esfuerzo,

por el hecho de tener,

esas suaves manos tuyas,

y el sabor dulce de miel,

 de tus labios tersos y hermosos,

que estremecen, todo mi ser.

Sueño mío

Poema para dos amigos. Felicidades en su boda.

Esta noche, tiembla mi voz,

tiemblan mis manos,

mi   corazón, está temblando,

por la emoción, que ha llegado,

y aquí estoy, aquí a su lado.

¡Señor Jesús!,  a ti pedía,

en oración, de noche y día,

y al fin llegó, después de tanto,

gracias Señor, a ti te alabo.

No fue en un mes,

fueron, mil días,

un sueño fue, y a ti pedía,

por la ilusión, que ahora tengo,

y aquí a tus pies, yo te agradezco.

Un día comenzó aquel latido,

que hizo estremecer, el sueño mío,

me hizo lloriquear algunas veces,

y mucho, mucho mas, con tantos meses,

muy pronto yo sentí que se perdía,

aquella ilusión que yo tenía,

mas tú, le diste aliento a mi vida,

porque soñaba yo, con este día.

Ahora quiero dar muchas palabras,

y sale solamente, un suspiro,

cumpliste con amor, el sueño mío,

y a ti, te viviré agradecido;

y hoy uno a sus manos mis latidos,

y juntos colocamos dos anillos,

porque ayer soñé, este momento,

y ahora es verdad, ya no es un sueño,

y mucho, mucho mas tiembla mi voz,

y ya no puedo hablar, mi gran Señor,

tan solo agradecer con los latidos,

por ser mi realidad, un sueño mío.

¡Gracias Señor!

Suspira

Quiero hablarte de nuevo,

corazón, corazón terco,

¿porque ahora desistes,

y quieres recordar, momentos tristes?

No fluyen las gotas de lluvia,

de las rocas duras en la peña,

fluyen de blandos copos de viento,

que ahí se van formando,

ahí en el cielo.

Si quieres recordar algunas cosas,

recuerda corazón, tan sólo una,

que aquello te ayudo, a ver lo bello,

de un noble sentimiento,

tierno y sincero.

Recuerda la lección de aquel pasado,

recuerda que dejó algo imborrable,

y mira el camino que has andado,

porque el caminar, no es de balde,

ya no recuerdes mas, corazón mío,

tan solo dale chance a la paciencia,

no dejes que te tome el delirio,

y no oprimirás a la consciencia,

no dejes que se acerque la dureza,

porque ablandar el alma, es muy duro,

y así te deja a ti, si hay orgullo.

Tan sólo ama, tan sólo vive,

porque aquel que ama y que siente,

podría hacer calmar, un gran torrente.

Suspira corazón, y muy profundo,

suspira con amor y encuentra paz,

y el día, te será, árbol fecundo,

y en cada gota fresca, florecerá,

con esas tiernas gotas, de las nubes,

que acaban con momentos insalubres.

Si quieres recordar algunas cosas,

recuerda solamente ¡corazón!

aquellas sensaciones muy hermosas,

que sólo encontrarás, en el amor.

¡Suspira corazón!

Esta vida

No ha cambiado mucho,

esta vida, y este mundo,

aún hay cosas que otros

consideran como etapas,

pero que se van quedando,

en mi vida para siempre.

No ha cambiado el llanto,

que surgió cuando nací,

y no es otra realidad,

la que me hacía soñar,

cuando pequeño yo fui.

No se han marchado aquellos,

momentos de confusión,

que surgieron cuando pronto,

vi la vida de otro modo,

y unas cosas no entendí,

y aún mis pensamientos,

parecían remolinos,

unos cambios turbulentos,

en mi mente y corazón,

y poco, muy poco de ello,

he llegado a saber,

porque ahora yo entiendo,

que el quiera comprender

esta vida tan confusa,

mucho tiempo va a perder.

Muchas cosas no han cambiado,

porque es el mismo mundo,

y las mismas actitudes,

violencias y truhanerías,

mentiras y errores,

todo ello es así;

por eso tan sólo entiendo,

que sigo siendo el pequeño,

que sueña en la realidad,

y que el llanto es ahora,

un momento de tristeza,

que sin fluir, se queda,

en el borde de mi ojos;

también entiendo que nada,

por mi propia voluntad,

en la vida ha de cambiar.

No es sólo aquel niño,

que deja de ser pequeño,

quien se confunde por todo,

y todo le hace llorar,

también yo tengo esas horas,

en que nada está claro,

pero ahora yo entiendo,

que de todo, todo, todo,

un poquito yo aprendo.

Lo confuso, eso es,

nada mas  que confusión,

es resultado te todo,

todo el ambiente tosco,

las presiones, y el calor,

las palabras y los gestos,

y aún por los recuerdos,

todo ello es confusión.

Tan solo, tan solo entiendo,

que no estamos para entender,

esta pequeña vida,

tan solo para vivir,

y aprender a dar los pasos,

que cuando lleguemos a ancianos,

daremos gracias a Dios,

porque en este corto camino,

muy pocas cosas supimos,

pero hemos podido vivir,

y también llegar a amar.

Basta con respirar,

y observar las cosas bellas,

agradecer hoy por ellas,

y vivir de lo mejor,

haciendo con mis dos manos,

lo que Dios permita hacer,

y tan sólo entender,

que el que quiera en esta vida,

entender todas las cosas,
tiempo de vida, va a perder.

Escucha

Escucha, alma mía,

tan solo escucha,

el trinar de un ave oscura,

por aquella madrugada,

porque ahí está cantando,

y el roció está en su cuerpo,

y ni el frío, ni la noche,

acaban con su cantar…

aprende también de ella,

y podrás también orar,

para darle hoy las gracias,

gracias, al Creador,

por otra nueva mañana,

y por lo grande, de su amor.

Prefiero

¿He de entender la vida?

realmente, no es así,

tan solo pienso en amarla,

tan solo pienso en vivir,

que si he de romper las rocas,

primero rompo mis puños,

o si cerrando las bocas

con bocados de maíz,

logro calmar las tristezas

prefiero vivir así.

No busco saberlo todo,

tampoco busco ganar,

o llenar mis bolsas de oro,

primero prefiero amar

a la mujer que ha llegado

al fondo del corazón,

primero la que ha engendrado,

y luego a quien dio razón

para decir mil palabras

que no son tan solo eso,

porque salen de mi alma,

y se acaban en un beso.

No quiero que sepan todos,

las letras que hay en mi nombre,

prefiero primero que otros,

sepan amar a Dios,

y en los pasos sin retorno,

de esta vida voy a andar

sin querer saberlo todo,

pero nunca, nunca, nunca,

en la vida que amo tanto,

querer, dejar de soñar.

Hermosa Visión

Dibujos tenues en el techo

han formado tu sonrisa,

que está guardada en mi pecho,

porque dulcemente hechiza,

con destellos que iluminan,

mágicamente el mundo,

sentires que no culminan,

por tener tu amor profundo.

Las pinceladas son grandes,

y el sentimiento aún más,

y conozco que lo sabes,

porque siempre me amarás,

con ese amor tan hermoso,

que cada día me das,

y por ello soy dichoso,

y te amo más y más.

Papá

Si yo cierro los ojos,

hoy recuerdo de ti,

los momentos hermosos,

cuando mucho aprendí,

con tus sabias palabras,

con tu gran corrección,

porque así me enseñabas,

con ternura y amor.

Pues si veo al pasado,

una senda, esta ahí,

porque tú, la has formado,

y tú estás, junto a mí.

¡Papi! digo otra vez,

como al ser un pequeño,

que quería saber,

si era mal o era bueno,

¡Papi! digo otra vez,

que te quedes aquí,

que me cubras los pies

y me hagas dormir,

que me llenes de besos,

que me abraces así,

con tu amor y tus gestos,

que me hacen, vivir.

Papi, ahora he crecido,

tú figura, yo soy,

y ya he comprendido,

tu cuidado y amor,

pues si veo al pasado,

yo te veo ahí,

porque tú has formado,

lo que hoy, hay en mí.

¡Gracias, papá!

Noble regalo

Por este noble regalo,
por este fiel corazón,
que en tu amor, me has dado,
muchas gracias, mi Señor.

Por esos nobles consejos
en sus tiernas palabras,
por sus caricias y besos,
y por las veces que calla,
por su mirada sincera,
por su cuidado que es,
como flor de primavera,
bello y tierno a la vez,
y por ser a cada día,
una hermosa razón
que por mi madre querida,
te doy mil gracias Señor.

Por este noble regalo,
 por lo grande de su amor,
y porque tú, me la has dado,
¡muchas gracias!… ¡mi Señor!

Tierna mujer

Dios con sus manos
formó una mujer,
y a su lado
puso su amor también,
tocó su alma
para poder tener,
en una flama
la fuerza del querer.

Le dio una entrega,
un noble corazón,
aunque le duela,
puede brindar amor,
y a su lado,
puso su amor también,
llenando tanto,
a una tierna mujer.

Madre querida,
siempre existirás,
toda mi vida,
para llenar de paz,
el alma mía,
que siempre te amará.

Un segundo

Deja tan sólo un segundo,
mi vista en ti reposar,
mis manos encierren las tuyas,
y con suspiro profundo,
descanse un tiempo en tus brazos,
para luego despertar,
porque logré dormir tranquilo,
y en sueños también te vi,
y al despertar, estoy vivo,
porque estás tú, junto a mí.

Al final de los años

Fue un día, cargado de muchos suspiros,
peregrinos en la vida,
viajeros, con muchos caminos.

Fueron horas, vestidas de muchos colores,
llevaban en sus brazos unas líneas,
y en sus palmas, capullos de flores.

Fueron segundos, tendenciosos y estresados,
que volvieron a cerrar sus ojos,
y esperaron, a estrecharse las manos.

Fueron momentos, anhelando una realidad,
que sería tornada en belleza,
porque al fin llegaría el final.

Tantas cosas, escritas ahí,
en el diario escrito en pasado,
un recuerdo, que no volverá,
pero es base, de aquello esperado.

Un recuerdo, que sacó de un sombrero
una joya que brilla sin sol,
y que quiso expresarlo primero,
y dar gracias, mil gracias a Dios.

Esa joya, es puesta en sus manos,
ese logro, que tanto tardó,
y llegó al final de los años,
con la ayuda, con la ayuda de Dios.

Aquí

Eres la ilusión que consume
los más íntimos y bellos suspiros
guardados en el centro de mí ser
y aceleras con tus manos los latidos
que viven siempre sumergidos
en el tesoro que has creado
con la llegada de tu querer.

Eres el cielo que ilumina
los pasos que hoy quise dar
porque aumentas con fuerza y vida
el sentir que me alimenta
para siempre respirar
y vivir con ese aliento
que hace fluir mi ser
con el amor que es inmenso
porque sólo tu querer
es lo que quiero para seguir
en este mundo sin alma
porque ahora que has llegado
has completado el espacio
que tenía el corazón
porque sólo quiso Dios
que llegaras hasta aquí
e hicieras hoy vivir
lo que una vez creí
que estaba moribundo
porque ahora sin cesar
doy mil pasos en el mundo
tomado de tus dos manos
que inspiran mi esperanza
porque fueron tantos años
que esperé a que llegaras
y ahora estás aquí
haciendo que este fluir
de amor que no termina
continúe siempre aquí
desde que llegaste a mí.

Eres la ilusión que consume
y hace latir mi ser
porque fluye, fluye y fluye
tan sólo con respirar
y sentir que estás aquí.

En tu camino

El viento puede soplar sin ruido
las nubes pueden cubrir el sol,
pero opaco y sin sonido
el día no ha de ocultar
lo intenso en tu mirar
y lo fiel que eres conmigo.

El fuego puede consumir
aún las rocas a montón,
pero nada puede cubrir
la belleza de tu amor
que entregaste tú por mí,
que entregaste mi Señor.

La vida puede llegar
al final de su camino,
pero se que más allá
de lo poco recorrido
he de encontrar en verdad
en tus brazos ¡Oh Dios mío!
la belleza de tu amor
y el inicio en tu camino.

El amor que tú me das

Sostuviste con tus manos
mis pasos primeros, al andar
y aquella palabra primera
te hizo también llorar,
mis dolores soportaste
y callaste junto a mí;
abrazaste con amor,
mis manos junto a tu rostro
y tus besos me durmieron
¡te pido que me des otro!
para dormir tan tranquilo
abrazado sólo a ti
y sentir que estoy vivo
porque hoy te tengo aquí.


Me vestiste con tus manos
y mis lágrimas secaste,
me cuidaste hasta el cansancio
y aún demás, tu trabajaste,
me cargaste en el camino
y mi rostro acariciaste,
estuviste ahí conmigo,
¡de que forma tú me amaste!


Me enseñaste a decir:
¡buenos días! al llegar
y al estar pronto a partir
¡buenas noches! mencionar,
tus consejos día a día
repetías sin cesar
y sabías que serían
necesarios para andar;
también cubriste mis pies
para el frío evitar
tantas cosas del ayer
hoy recuerdo, sin parar.


Muchas veces sin pensarlo
dije algo que dolió
¿como puedes olvidarlo,
si llegó a tu corazón?
ese amor que me has dado
es un regalo de Dios.

Muchos días pasarían
para tanto recordar,
poco tiempo es mi vida
para a ti poder pagar
y agradecer madre mía
el amor que tú me das.