Sostuviste con tus manos
mis pasos primeros, al andar
y aquella palabra primera
te hizo también llorar,
mis dolores soportaste
y callaste junto a mí;
abrazaste con amor,
mis manos junto a tu rostro
y tus besos me durmieron
¡te pido que me des otro!
para dormir tan tranquilo
abrazado sólo a ti
y sentir que estoy vivo
porque hoy te tengo aquí.
Me vestiste con tus manos
y mis lágrimas secaste,
me cuidaste hasta el cansancio
y aún demás, tu trabajaste,
me cargaste en el camino
y mi rostro acariciaste,
estuviste ahí conmigo,
¡de que forma tú me amaste!
Me enseñaste a decir:
¡buenos días! al llegar
y al estar pronto a partir
¡buenas noches! mencionar,
tus consejos día a día
repetías sin cesar
y sabías que serían
necesarios para andar;
también cubriste mis pies
para el frío evitar
tantas cosas del ayer
hoy recuerdo, sin parar.
Muchas veces sin pensarlo
dije algo que dolió
¿como puedes olvidarlo,
si llegó a tu corazón?
ese amor que me has dado
es un regalo de Dios.
Muchos días pasarían
para tanto recordar,
poco tiempo es mi vida
para a ti poder pagar
y agradecer madre mía
el amor que tú me das.
Compilación de momentos, experiencias y expresiones, con el toque perfecto del amor. Elmer Monzón
Entradas populares
-
En silencio y en paciencia, respirando levemente, sin suspiros que aceleren, y den giros de inconsciencia, sin palabras que razonen, sin pre...
-
Es tu mirada un reflejo inspirado en el ayer cuando tuve por despecho aprender a no creer que son tus labios mis sueños y son tus ojos mi so...
-
Dejo a mis labios el trabajo, de formar múltiples sonidos, de cortar líneas, de engendrar ruidos, palabras vacilantes, o frases de ca...
No hay comentarios:
Publicar un comentario